La casa se distribuye en tres niveles, unidos por una escalera de caracol central que conduce desde la zona de descanso y dormitorio de los niños al primer piso, con el gran salón de planta abierta y la cocina y, en la parte superior, el dormitorio principal, el cuarto de baño y las habitaciones de invitados. Los espacios, un poco pequeños, se abrieron al máximo, utilizando bancos empotrados a ambos lados de cada habitación con asientos que se pueden abrir para guardar el material de esquí. Todo lo que necesita ocultarse se guarda en estos armarios de madera o de hormigón encerado, en los altillos del dormitorio o incluso en los espacios de amacenaje de la cocina. De este modo, las estancias se despejan, multiplicando las perspectivas. Las habitaciones de los niños, contiguas a la zona de descanso, están dispuestas en un gran cubo de madera con una abertura en forma de círculo recortado en la madera y en un camarote de barco con literas, respectivamente.